¢La Mujer del Bosque

Sobre un aceite base como el de almendra, agregad un pellizco de ruda, un clavo de olor, un pellizco de romero, cuatro hojas de salvia y un pellizco de valeriana. Añadid un clavo de hierro y una piedra negra pequeñita y tendréis un excelente aceite de protección con el que frotar las puertas y ventanas para que nada entre.

Proporciona una defensa irrompible y, al mismo tiempo, empuja las condiciones cruzadas o energías no deseadas. Se puede utilizar en el hogar, lugar de trabajo, o incluso cuando viajéis. En las tiendas, se frota en el marco superior de las puertas para evitar envidias de otros negocios. 

Dejad reposar 31 días antes de utilizarlo.

©Lola Rodríguez (La Mujer del Bosque) ©Todos los Derechos Reservados