¢La Mujer del Bosque

En una bolsita parecida a esta (que en realidad no se trata más que de un cuadrado cosido) podemos meter un hueso limpio (debería ser un hueso encontrado, pero si no lo encuentras, un huesecito de carne que hayas comido tú), un clavo (antiguo y oxidado sería lo ideal), una piedra con agujero y una puñadito de hierba seca con la que nos sintamos identificados. La cerraremos cosiendo fuertemente y colocando un cascabel, cuyo sonido alejará la negatividad. Y así tendremos un talismán con el que reverenciar el Oficio (en mi caso, El Cerco). 

©Lola Rodríguez (La Mujer del Bosque) ©Todos los Derechos Reservados